Tu rutina de cuidado facial
Te acompaña siempre
La rutina de cuidado facial es más que un hábito; es una inversión en tu bienestar y autoestima. Mantener una piel saludable no solo mejora tu apariencia externa, sino también tu confianza y bienestar general.
¿Cuál es tu
tipo de piel?
Armá tu rutina
Al dedicar tiempo a cuidar tu piel a diario, estás promoviendo su salud a largo plazo y protegiéndola de los efectos del envejecimiento y los elementos ambientales. Una rutina facial consistente no solo embellece, sino que también fortalece.
1. Limpieza
La limpieza elimina el maquillaje y la suciedad, pero además despeja la mente, dejándote con una sensación de frescura y renovación.
2. Exfoliación
No solo suaviza la textura de la piel, sino que también estimula la renovación celular, promoviendo una apariencia juvenil y radiante.
3. Hidratación
Proporciona un escudo protector contra los elementos ambientales y ayuda a minimizar la apariencia de líneas finas y arrugas.
4. Protección solar
Defiende tu piel contra los dañinos rayos UV que pueden causar envejecimiento prematuro, manchas oscuras y otros problemas cutáneos.
3. Serum
La clave para una piel transformada: el serum. Con su concentración potente de ingredientes activos, este paso fundamental en tu rutina de cuidado facial.
4. Nutrición noctuna.
El renacimiento de tu piel comienza mientras duermes: la nutrición nocturna. Porque una piel bien nutrida es una piel que brilla con salud y vitalidad.
1. ¡Volvemos a limpiar!
Este ritual nocturno no solo elimina el maquillaje y las impurezas, sino que también prepara tu piel para absorber los beneficios de los productos.
2. Contorno de ojos
El secreto para una mirada radiante: el contorno de ojos. Este paso especializado en tu rutina de cuidado facial nutre la piel.
Pieles normales a secas
- Lo primero es una limpieza suave, olvidate de jabones y productos con gran cantidad de alcohol, lo ideal es limpiar tu rostro con un agua micelar, que además de desmaquillarte, prepare la piel para recibir una hidratación profunda.
- Piel seca es igual a hidratación profunda. Productos a base de Ácido Hialurónico, Té rojo y Urea, serán tus más grandes aliados. Importante usar una crema específica para vos, que ayude a retener la humedad de tu rostro.
Pieles oleosas a mixtas
Si tenés un cutis graso es importante seguir una rutina específica que ayude a equilibrar la producción de aceite de nuestro rostro y a mantener los poros limpios. Acá te dejo una rutina que es infalible, para que siempre tengas una piel perfectamente equilibrada.
- Lo más importante es, siempre, usar productos libres de aceite. Desmaquilla tu rostro con un agua micelar oil control, que te ayudará a desmaquillar y al mismo tiempo a controlar el exceso de impurezas y grasitud sin resecar la piel.
- Es importante realizar una exfoliación, por lo menos dos veces por semana, para minimizar los poros y eliminar impurezas. Para esto es ideal nuestra mascarilla matificante, que es perfecta para absorber y controlar el exceso de grasa, dándote una sensación de limpieza y suavidad en la piel.
Pieles mixtas
Las pieles mixtas son las más difíciles de tratar, se debe conseguir un equilibrio para atender las partes grasas y las partes secas. La hidratación correcta es la clave para lograr un equilibrio saludable. Acá te mostramos cómo cuidar de una piel mixta
- La limpieza es primordial para tratar este tipo de pieles, comienza tu rutina con una espuma de limpieza, que ayuda a desmaquillar, eliminar el exceso de grasitud de la piel y eliminar impurezas.
- Es importante la hidratación de la piel: usar serums con Ácido hialurónico que hidratan sin obstruir los poros y sin dejar una sensación grasosa. Se debe mantener la piel mixta en equilibrio eligiendo productos ricos en antioxidantes.
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